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Reseña Taller Sampas

La cabeza

Se hizo la convocatoria para recolectar materiales y semillas entre la comunidad de Nezahualpalapa, con la finalidad de elaborar un concentrado de semillas llamado sampa, aclarando los detalles del proceso de su realización y platicar un poco sobre los aspectos nutricionales y culturales, una actividad sencilla y practica en la que al final cada quien pudo llevarse a casa su dotación sampas y la experiencia de la riqueza que queda al conjuntar esfuerzos en una actividad en común.

Las manos

El aprendizaje se desenvolvió en un ambiente de experimentación con las texturas, aromas y sabores.

Se hizo una repartición en equipos de manera libre donde cada quien podía ir rolándose en las 3 actividades que implica el procedimiento de preparación;

1.- el tostado de semillas para deshidratarlas y darles un sabor característico.

2.- molienda en un bicimolino que anteriormente se había elaborado desde 0 en un taller.

3.- amalgamar con miel el conjunto de harinas para producir una textura de arcilla y darles forma a bolitas.

Si bien el taller no contó con los estándares de higiene de una empresa para venta comercial, si practicamos la esencia del ritual original en el que estuvieron involucradas las manos todas las personas, tal vez se podrían mejorar los tiempos de la organización, ya que la repartición se dificulto al no haber datos exactos del número de bolitas total, cerca de 400 repartidas entre 40 personas aproximadamente, aunque al final se lograron distribuir todas las bolitas de manera equitativa.

El corazón

A lo largo del día y con la producción avanzada se dieron una serie de gratas sorpresas en la compartición:

-en la hora de los alimentos se propuso un juego de cartas didácticas para soltar la palabra, donde cada participante expreso lo que sentía en ese momento, recuerdos, sueños o anécdotas, de acuerdo a la indicación que venia escrita en el naipe.

-Con un proyector se vieron los videos sobre cómo se construyó el bicimolino, con el cual estos trabajos colaborativos se apoyaron entre sí.

-además se planteó como propuesta el juntarse cada tanto tiempo y armar una dotación de bolitas colectiva para consumo personal, dándole forma a un proyecto de autogestión económica con una organización estable para fortalecer el modo de trabajo para distribuir bolitas de manera constante, debido al gran potencial  que tiene el impacto positivo frente al mercado dominado de basura comercial en las tiendas.

Para que una actividad así pueda sustentarse por sí sola fue clave la cooperación colectiva en la recolecta de los utensilios, insumos y el uso del espacio, también del deseo de participación que se canalizo en la abundancia tangible de las bolitas para compartir con las familias y así difundir su consumo para excluir otros productos nocivos de nuestras alacenas, a la par de disfrutar una mayor energía a la hora de salir a rodar.